Volatilidad al invertir en ETFs

Alternativas de inversión con ETFs

Las elevadas comisiones de los Fondos de Inversión y la dificultad para diversificar el riesgo en una cartera de acciones han impulsado el auge de mecanismos de inversión como los ETFs o ‘Fondos Cotizados’.

Los ETFs (Exchange Trade Fund) son un instrumento básico para el inversor particular que busca entrar en los mercados financieros y tener una exposición de forma pasiva.

A través de una réplica de un índice, sector o una cesta de posiciones de forma automática se reducen los costes que genera la gestión activa de un fondo.

TER: los gastos de gestión al igual que en los fondos importan.

Si bien un ETF replica un índice a un coste muy reducido, gracias a evitar una gestión activa, esto no significa que este coste no sea relevante en el largo plazo.

Es por ello que debemos prestar atención a este indicador, en particular cuando hablamos de ETFs nicho de sector o activo sin demasiada competencia.

No debemos olvidar que detrás de un ETF hay una gestora que gana dinero y su margen precisamente lo van a sacar de esos factores que lo hagan único y diferencial, ya sea por comodidad, accesibilidad, transparencia o seguridad.

El tamaño del Fondo no es trivial en el largo plazo

Un instrumento como los ETFs pueden tener múltiples utilidades, desde replicar el mercado o un índice y componer a largo plazo (DCA), pero a veces nos puede ser útil en el medio plazo para darnos la exposición a un sector concreto que puede subir más que el resto; y en otras, nos permite seguir una tendencia bajista o alcista del mercado de forma apalancada o en corto.

Principales gestoras de ETFs para invertir

Un aspecto clave, especialmente para la inversión a largo plazo es precisamente la liquidez del instrumento, la longevidad del mismo y si cumple con los objetivos esperados por la gestora.

No queremos quedarnos en una posición que tengamos que liquidar prematuramente porque decidan fusionarlo con otro ETF por múltiples causas. Esto es habitual en Fondos de Inversión y nos deja con la necesidad de liquidar nuestros beneficios, tributar y buscar de nuevo un destino.

Hedge o No Hedge: la flexibilidad de la protección frente a riesgos.

Cuando invertimos en posiciones extranjeras en otra divisa incurrimos en un riesgo adicional, que es, la variación del valor de esta moneda frente a la que utilizamos normalmente. Un ETF hedged nos permite reducir el riesgo de esta variación, simplificando nuestra decisión de invertir.

Sin embargo no perdamos de vista que el riesgo no está 100% cubierto, puesto que si bien cubres la posibilidad de devaluación relativa la empresa, implícitamente también estará afectada en su actividad si depende de la economía exterior. Por lo que deberemos valor si el extra de comisión compensa el riesgo que cubrimos en la situación concreta, ya que en muchos casos esta comisión puede ser excesiva para la protección que aporta.

ETFs Inversos y Apalancados para aprovechar oportunidades.

Otro de los instrumentos en crecimiento en los últimos años son los ETFs que replican la inversa de un índice, para aquellos movimientos a corto en los que pueda tener sentido proteger tus inversiones de una corrección o un mercado bajista. Adicionalmente existen ETFs que multiplican la volatilidad con la ayuda del apalancamiento, que nos permiten multiplicar las ganancias (y las pérdidas!) en el contexto de aprovechar un acontecimiento con alta variación de precios.

Relación de Rentabilidad/Precio de ETFs Inversos

Este bloque es quizá el más peligroso para una cartera de un inversor particular. El movimiento debe ser un movimiento claro y a corto plazo, a riesgo de perder buena parte de la inversión, y con el coste adicional de comisiones que supone un instrumento complejo de este tipo.

Encuentra el ETF más adecuado para tu estrategia

Una vez tenemos en cuenta todas estas características podemos entrar en lo importante, decidir qué queremos incorporar a nuestra estrategia.

Para ello un buen recurso de búsqueda es JustETF, un sitio que te permite elegir entre la mayor parte de ETFs disponibles desde Europa. Hay que tener en cuenta que no podemos invertir en ETFs Americanos directamente por la directiva MiFiD II.

Yo he seleccionado varios relevantes y útiles para un inversor a largo plazo:

  • Invesco S&P 500 UCITS ETF (SPXS.AS) – TER: 0,05% – Acumulación (No Dividendos) – Euro
  • Invesco S&P 500 UCITS ETF Dist (SPXD.SW) – TER: 0,05% – Dividendos – Euro
  • Vanguard S&P 500 UCITS ETF (VUAA.L) – TER: 0,07% – Acumulación (No Dividendos) – Dólar
  • Vanguard S&P 500 UCITS ETF Dist (VUSA.AS) – TER: 0,07% – Dividendos – Euro (Dividendos en dólares)

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